-Me han dicho que eres buena dando consejos.
Suspiré.
-Si, lo era.
-¿Era?¿Acaso ya no lo eres?
-¿Realmente quieres un consejo?
-Quiero que me digas que debería hacer, simplemente.
-Pues simplemente deberías dejar de pedir consejos. Es un mal hábito.
Pablo se fue de mi apartamento dando un portazo que se tradujo en un cristalino "que te den, guapa".
-Capullo... -mustié.
Me molestó. Pero pronto me daría igual, hacía mucho que todo eso me daba igual.
Encendí la tele, me masturbé, me fume un cigarrillo y me fui a dormir.
Yo también solía ser buena aconsejando, hasta me gustaba... ahora me aburrí; así de sencillo jajaja
ResponderEliminarFuerza!